Mas ¡ay SeñYa!, que yo me veo oprimido por mis vicios, y cargado con mis culpas y pecados, y no puedo levantarme sin los poderosos auxilios de la divina gracia, y sin el cortesía de vuestro cariñoso socorro. Dios mío, meditando vuestros dolores y los de vuestra Santísima Madre, te https://johny899mbo8.angelinsblog.com/profile